Christian Arens, Michael F. Weigold y Christian F. Arens, escritores, especialistas en la industria de mercadeo y publicidad, autores del libro “publicidad undécima edición.”
En su capítulo 3 del libro “publicidad”, estos autores tratan de explicar y mostrar, el tipo de controversias sociales que se generan en el mundo publicitario, por la función que desempeña la publicidad al vender productos e influir en la sociedad y el consumidor, destacando así el impacto y efecto económico, social y ético. La intención que se tiene es mostrarle al lector que a pesar de que existen muchas controversias sobre la publicidad, esta fomenta un bien, al informarnos y darnos más posibilidades de elegir y tomar nuestras propias decisiones, brindándonos así, una información más completa.
Según los autores, el afecto y el impacto económico en la publicidad, es muy grande, haciendo referencia al valor del producto, el precio, la demanda del consumidor y la elección de este mismo. Según el capitulo 3, los productos que son publicados, contienen un valor agregado, fomentando así una imagen positiva que puede transmitir mejor calidad, o que simplemente el producto se vuelva más deseable y reconocido fácilmente por el consumidor. Pero, así mismo, los consumidores piensan que entre más valor se ofrezca en el producto, más costoso será, y si se disminuye la publicidad costosa también lo va hacer el producto, pero, de hecho según el texto “la cantidad gastada en publicidad, es muy pequeña comparada con el costo del articulo”, y al ser un elemento de distribución masiva permite, producir en cantidades, disminuyendo así el consto de manufactura, contrarrestándolo con la publicidad que se realiza.
Para mí, las controversias que se generan entorno a lo económico, no son muy graves, o no se deberían considerar un problema, el consumidor no se tiene que ver afectado por la publicidad, pues esta fomenta un bien para la mayoría de personas cuando nos informa.
El impacto social, es otra de las muchas controversias que se producen en torno a la publicidad, pues muchas veces, la personas se sienten afectadas, viéndola como un objeto que fomenta el materialismo, que obliga a las personas a usar lo que no necesitan, ya sea de una forma subliminal o engañosa; según este capítulo una de las controversias más usuales son la manipulación y el engaño que genera la publicidad, que afecta el proceso de compra del consumidor, dentro de los cuales encuentra la publicidad engañosa y subliminal, pero según los autores la publicidad subliminal “no es verdad”, pues si fuera así, muchas de las compañías que salen al mercado “no fracasarían y todas tendrían éxito”, pero también existe el efecto en el sistema de valores del consumidor, pues la publicidad fomenta y promueve una vida materialista, pero aquí “ se exagera el poder de la publicidad”, pues “de los productos anunciados son más de lo que fracasan en el mercado y menos los que tienen éxito”.
Estoy de acuerdo con los autores, pues si se pudiera manipular al consumidor por medio de la publicidad subliminal, todas las compañía lo harían y todas tendrían éxito, sin embargo, los anunciante gastan millones al año para tratar de convencer a los consumidores de que sus productos son más atractivos y que los harán más sexuales y exitosos, fomentando así una compra innecesaria.
De aquí parten otras controversias, como lo es el aspecto ético, pues surgen nuevas interrogantes, acerca de la manera como se debe manejar la publicidad, la responsabilidad y el control de esta misma. Según los autores la responsabilidad social que deben tener los anunciantes debe generar y practicar la honestidad, integridad, aceptación de estándares éticos, y lo más importante, respetar la privacidad de los otros, pero, a partir de esto se han generado disputas con la publicidad de tabaco y para niños, como un acto poco ético; pues según el texto, el tabaco es un producto legal, pero el fumar termina “matando a mas de medio millón de personas al año”, entonces, si todo el mundo sabe que hace daño, ¿por qué fomentar su consumo?, así mismo sucede con la publicidad para niños, pues estos se dejan llevar por la imaginación y tiene poco nivel de conocimiento y madurez para tomar una decisión.
A pesar de que fomentar el consumo de tabaco, es algo poco ético, para mí, es una responsabilidad que va ligada al consumidor , pues toda persona con capacidad de raciocinio sabe que es perjudicial para la salud, y en los mismos empaques es un requisito decirlo, el anunciante cumple con su parte, y viene hacer la decisión del consumidor, sin embargo la publicidad para niños debería estar un poco restringida pues los estos son personas con poco conocimiento y mucha imaginación haciéndose así falsas expectativas.
En mi opinión el tema de este capitulo es muy interesante, pues sirve para que los lectores se den cuenta que no todo en la publicidad es malo, si no que existen aspectos positivos que son de beneficio para sociedad, y para cada uno de los consumidores, pues se tienen más posibilidades de conocer el producto y de adquirirlo como mucha más confianza y seguridad.
Pero es importante saber usar la publicidad y la mejor manera de hacerlo es vender los productos de una forma genuina, transparente y honesta.
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